Despreocupación [Kaoru]

Habia muchas cosas que le gustaba hacer en su tiempo libre, pero algunas eran principalmente mejores que otras, esta vez le tocaba las termas.
LLego tarde, asi que pasaria un buen rato hasta la madrugada allí, estaciono el auto en el garage y entro al lugar, donde pidio una habitación, la cual le dieron rapido, ya que pasaria la noche alli.
En la habitacion dejo las cosas sin valor, y las que tenian se las llevo en la bata, dirigiéndose hacia las piletas de agua termal. Agarro el cesto donde puso algunas cosas y dejo la bata por ahi colgada, debajo tenia la toalla puesta como la de una mujer. Entro a los piletones para hombre y lentamente fue sumerguiendose, sintiendo como el agua iba aflojando cualquier tensión en su cuerpo. No se habia fijado si habia alguna otra persona ni nada. Era un despreocupado, aunque si lo vieran as, que solo una toalla lo tapaba se avergonzaría bastante.
Saco de la nada un martini el cual estaba apoyado en el cesto que iba flotando delante suyo, para dar un sorbo de este y mirar al cielo descubierto.
Depaso pusieron musica de fondo relajante, se sentia cada vez mejor... las puntas de su pelo flotaban en el agua y se apegaban a su espalda y hombros cuando se movia, el resto del pelo se inflaba un poco por la humedad y la temperatura. El maquilaje no se corrió.

Luego de varios días de arduo trabajo, había llegado por fin, la hora de despejarse y relajarse un poco. Había recibido varias recomendaciones de ese lugar y sin pensarlo demasiado; se dirigió a las termas. Y así fue que, después de registrarse y tener una habitación disponible, se encaminó hasta las termas.
Una toalla amarrada a la cintura fue lo único que llevó consigo, lo demás había quedado en la habitación y en los casilleros. Se apresuró a ir cuanto antes, llegó y se tranquilizó al notar que por suerte no había mucha gente; y con sumo cuidado ingresó al agua.
Tal cómo había imaginado, se relajó por completo apenas sintió el agua alrededor de su cuerpo, y una vez conforme pasaron los minutos; se dio cuenta de la presencia de otra persona:
- Buenas noches - saludó cortésmente mientras se acomodaba el cabello.

Mantenía sus ojos cerrados, y sentado medio de rodillas con las piernas hacia un lado, la espalda bien derecha, el rostro en alto como figura demandante, escucho la voz, y abrió los ojos lentamente para mirar hacia donde se dirigía, al ver que era el muchacho de la otra vez, se encogió apenas de hombros y se tapo el cuerpo un poco mas con el pelo.

Buenas noches..

Dijo algo tímido, mientras volvía a agarrar el martini y tomaba un trago corto y sonrió muy leve hacia el contrario. Asintiendo con la cabeza para que se acercara un poco, no estaría hablando a los gritos..

Como esta usted?

Se acercó un poco, sólo lo justo y necesario; para que al hablar se pudieran escuchar sin la necesidad de elevar tanto la voz.
- Muy bien, gracias Mana. ¿Qué tal tú? - sonrió mientras acomodaba aún su cabello - Qué casualidad, ¿no? - inquirió mirándolo a los ojos - Es la segunda vez que nos encontramos en un lugar público… - observó a su alredor, cruzándose de brazos y conforme pasaba el tiempo se iba relajando cada vez más:
- Hace una muy linda noche... - elevó el rostro para descansar un poco y luego cerró los ojos al escuchar la música de fondo.

Es cierto, la segunda vez que nos encontramos en un lugar publico, es interesante.
Sonrio mirandolo de reojo para elevar la vista y ver el cielo negro con todos puntitos brillannes, los cuales hacian forma. Rio suavemente para ver pasear su cesto y estirarse a agarrarlo. Sonrojandose por ello y mirando un segundo la hora del celular. Esperaba que no lo llamaran por trabajo.

Luego de permanecer algunos minutos en silencio, elevó el rostro para ver el cielo estrellado, mientras, sentía cómo los músculos del cuerpo se destensaban por completo - ¿Será coincidencia? - sonrió un poco, bajando la mirada hacia el rostro ajeno - ¿Esperas alguna llamada? - señaló el teléfono móvil y se encogió de hombros - ¿Será que no te dejarán tomarte ni un solo respiro…? - hizo alusión al trabajo ya que, sabía que él era un hombre bastante atareado.

Pues si, son como bebes que necesitan que le estes atras todo el tiempo... pero es mi momento de descansar asi que..
Abrio el celular y lo apago, apra que nadie molestara su dia de relajacion o por lo menos su noche. Sonrio dulcemente dedicandoselo al contrario para dejar el celular y volver a mirar el cielo, acomodandose el pelo todo de un lado, por la toalla se le divisaba su pequeño y delgado cuerpo, que aun asi tenia buenas curvas.

Y como ha terminado usted en un lugar asi? Dia libre supondre no?

- Algo así… - le devolvió la sonrisa que el otro había hecho y luego, se relajó aún más. Se incorporó un poco, acomodando entretanto la toalla que le cubría el cuerpo.
- En realidad trabajamos por la mañana - añadió - Pero me hablaron de las termas y pensé que me podría dar ese gusto - suspiró, tomando algo de aire luego - Últimamente estoy buscando distintas formas para poder relajarme y quitar el estrés por el trabajo - ladeó el rostro, mirando esta vez; las facciones del otro - De vez en cuando viene bien algo así, renueva las energías, ¿no?

Pues lo entiendo muy bien, y si renovar las energías no esta nada mal.

Sonrio muy levemente mientras jugaba con el agua levantando su mano y viendo como caía, encorvandose un poco para adelante y mirando su reflejo. EL homoplato que estaba dando hacia el contrario se marcaba un poco, se notaba cuan delgado era aquel señor.
Le miro de reojo y le sonrió.

De vez en cuando puedo venir, pero claramente siempre termino volviendo a las corridas hacia la oficina.


Suspiro profundo, para luego reirse suavemente.

Siguió observándolo. Al contrario de él, Mana tenía facciones bastante delicadas; al igual que la actitud, y eso, hacía verle como alguien bastante tranquilo:
- Supongo que también vendré seguido - comentó luego de unos instantes - Me gusta mucho el lugar y al parecer aquí sí puedo relajarme por completo - añadió - De todas formas, el conseguir tener un rato libre a veces se hace un poco pesado… - sonrió, haciendo un ademán con la mano para dejar el tema de lado - Da igual, mientras estemos aquí no tendríamos que estar hablando de trabajo - rió apenas, volviendo a posar la mirada sobre el agua, entretanto se cruzaba de brazos.

Tienes razon, gomen..

Rio un poco, para ver que su cesto estaba en la otra punta, y se quedo pensando como habia llegado allis. Suspiro profundamente, mientras veia que no volvia, asi que se paso al lado del contrario con la toalla cubriendole como una mujer, mostrando sus hermosas piernas.Y como estaba mojada la toalla enmarcaba bien sus caderas.

Disculpame un segundo... hablame mas sobre ti.. que gustos tienes.. como te gustan las personas, si tienes pareja... no se.. cuentame

Rio lentamente y dulcemente, para cerrar los ojos

Fue caminando lentamente hasta el cesto, y lo tomo, suspirando nuevamente para volver y dejarlo fuera del agua, sentandose algo mas cerca del contrario y de forma mirandolo.

Listo, siempre me pasa lo mismo..

Siguió apenas con la mirada sus movimientos, divisando luego a un lado el cesto que Mana había ido a buscar. Mientras tanto, jugaba con un poco de agua entre sus manos, dibujando pequeños remolinos con los dedos:
- ¿Qué tipo de personas me gustan? - pareció preguntarse a sí mismo y luego de una breve pausa, habló - Pues no lo sé - dudó un poco - La verdad es que no tengo una idea fija del tipo de persona que me gusta - añadió - Si hablamos de personalidad, podría decirte que me gustan las que son todo lo contrario a mí. En cambio, si hablamos de 'apariencia' pues en eso mis gustos son algo variados - sonrió un poco, no estaba acostumbrado a hablar de ese tipo de cosas, mas de todas formas contestó y volvió a preguntar - ¿A ti qué tipo de persona te gusta?

Le miro y puso su dedo en sus labios pensando y algo divertido le contesto.
Pues preferentemente las personas mas altas que yo, que al momento de abrazarme me hagan sentir chiquito e indefenso, aunque es raro conseguir personas asi, ademas de alguna forma me gusta que me dominen... ya que sino me aburro.

Le respondio sensatamente diciendole las principales cosas que a él le atraian de alguna otra persona.

La respuesta del otro lo había dejado un tanto sorprendido, mas sin embargo podía entenderlo un poco - Ya veo - dijo luego de dejar escapar una leve sonrisa - Pues en eso somos algo diferentes, pero supongo es por la personalidad de cada uno.
Suspiró llevando una mano hasta su boca, entretanto tapaba el bostezo - Esto me está relajando mucho y hasta me da un poco de sueño - estiró ambos brazos, como si quisiera desperezarse por completo.

Le miro de manera dulce al contrario, para pararse y estirarle la mano para que se levantara.

Vayamos al mini-bar que tiene este lugar, hacen buenos tragos

Mirandolo desde arriba, dejando notar como el agua se escurria por su delgado cuerpo, y que la toalla humeda se le iba apegando mas al cuerpo y se le levantaba un poco, asi que estiro su mano para bajarla un poco y sonreirle.

Subió la mirada y estiró la mano hacia él, simplemente para estrecharla por unos instantes mientras se levantaba. Aunque lo había hecho por cortesía, pues no quería que el otro hiciera algún movimiento en falso para ayudarlo: - Suena bien - contestó con simpleza, acomodando la toalla que tenía alrededor del cuerpo - ¿Vamos? - dirigió una mirada rápida hacia el cesto que yacía a un costado.

Claro...
Sonrio dulcemente, para tomar su cesto, y subirse al borde, y caminando descalso ir hacia donde habia dejado la bata colgada, poniendosela para no tomar frio. Le sonrio y le miro para tomar su ropa e irse a cambiar, volviendo con una ropa simple y muy linda. Un vestido que le quedaba por la mitad del muslo medias hasta alli, unas gillerminas especiales y el pelo suelto y se habia retocado algo el maquillaje.

Pues cuando quieras vamos..

Tal y cómo el otro había hecho, fue hasta los vestidores y tomó sus cosas del casillero donde, anteriormente, había dejado sus prendas. Se cambió en unos minutos, algo sencillo como siempre: una camisa y pantalón oscuros, se acomodó un poco el cabello y salió sin más. Se quedó mirando el cielo hasta que la voz de Mana lo hizo voltear la vista hacia él y le sonrió - Ya estoy, vamos… - dio la vuelta, comenzando a caminar hacia el bar.

Caminaba a su lado, para ir por los corredores y llegar hacia donde estaba el bar, todo medio oscuro, luz tenues y un gran clima calido y musical, vio una mesa con sillones, y se sento alli, mirandolo con una sonrisa y dejandole lugar a su lado, para ya saber que iba a pedir, hace tanto tiempo que no salia a tomar que la adrenalina de sentir la esquisitez por su garganta era demasiada.

Lo siguió conforme se acercaban hasta el lugar. Luego tomó asiento en uno de aquellos mullidos sillones y esperó mientras observaba la decoración de lugar y todo ese clima ameno que parecía reinar en el recinto: - ¿Ya sabes qué vas a pedir? - ladeó el rostro hacia un lado, clavando las pupilas sobre las del otro.

Claro que si.. hay tantas cosas que hace tiempo que no pruebo

Le sonrio de manera dulce mirandolo a los ojos al contrario mientras vio que el mozo se les acerco a ver que se le ofrecia tomar, claramente mana dijo el nombre de mas de 50 bebidas mezclsa y demas, si tomaba todo eso moriria asi que pensaba en compartir. Sonrio dulcemente.

- Me parece bien, pues voy a acompañarte - sonrió - Yo también deseo volver a probar algunos tragos que hace bastante no tengo oportunidad de degustar - miró al mesero y luego a Mana, quedándose un tanto sorprendido al escuchar toda esa gama de nombres: - ¿Piensas tomar todo eso? - inquirió con una sonrisa - Pues para que veas que soy bueno… te voy a ayudar - dejó salir una leve risilla mientras suspiraba y acomodaba la espalda contra el sofá.

Si apostamos cuanto que tomo mas que usted y terminare cuidandolo..
Le miro de reojo desafiante riendose dulcemente, para acomodarse elpelo mientras iban trayendo todos los tragos a la mesa y los miraba divertido, para arroddillarse en el asiento y estirarse a tomar uno y mirarlo.

Agarre y Kampaii!

Dijo dulcemente, esperandolo para brindar.

Jugamos a ver quien aguanta mas, despues de todo podemos disfrutar hoy

- ¿Apostar? Pues creo que no sabes con quién estás tratando - le devolvió la sonrisa y cogió uno de los vasos que yacían sobre la mesa - ¿Dices que me cuidarás? - se encogió de hombros, acercando su vaso hasta el del otro - Pues dudo mucho que puedas - dijo en un tono bastante socarrón - No suelo darme por vencido - añadió - Pero si quieres intentarlo, luego no acepto quejas - chocó apenas el vaso con el otro - Salud.

Se rio divertido mirandolo para asentir con la cabeza, Mana era muy competitivo y haria lo que fuera para ganar y demostrar que el era el mejor.
Salud! Pero veras que no me ganaras... el que gana el contrario hace lo que el otro quiera
Le estiro la mano a modo de trato riendose y terminandose un vaso, mientras jugaba con sus colitas.